martes, 23 de marzo de 2010

Antonio Raimondi Dell'acua


Llegó al Perú desembarcando en el puerto del Callao el 28 de julio de 1850. Ese mismo año el médico peruano Cayetano Heredia le encargó la organización del Museo de Historia Natural del colegio Independencia.

Desde 1851 se desempeñó como profesor de historia natural, teniendo a su cargo la enseñanza de la geología y la botánica. Fue uno de los maestros fundadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1856. Fundó la cátedra de química analítica en 1861, regentándola hasta 1872. En 1866 fue elegido coo primer decano de la entonces flamante Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.

Fue cautivado por los recursos naturales del Perú pues de los 40 años que vivió en él, 18 años viaja por casi todo su territorio con el fin de conocer más a fondo su naturaleza y sus habitantes ya que desde Italia los había estudiado bien. El producto de sus esfuerzos se ve realizado en una inmensa obra que puso los cimientos a numerosas ramas de las científicas que se investigan y estudian en las universidades peruanas.

La obra más sobresaliente de Raimondi es "El Perú", editada en seis tomos entre 1875 y 1913, en la cual, en su prefacio, anima y aconseja directamente a todos los peruanos a estudiar las riquezas naturales del Perú, hecho que lo convierte por virtud, para muchos historiadores y escritores, como un verdadero peruanista. Pero aparte de ese prefacio en el cual él parece sumarizar sus anhelos y sentir hacia el Perú, el sabio es muy bien recordado y ponderado por la mayoría de los peruanos, pues Raimondi entregó la mayor parte de su vida al estudio del Perú.

La popularidad de Raimondi se ve singularmente representada por la atribución que lo hace aparecer como el autor de aquella frase, tristemente célebre y frecuentemente mencionada, tanto por los medios de difusión como por los políticos peruanos: "El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro". Sin embargo los investigadores indican que tal frase nace del acervo popular y no de la pluma de Antonio Raimoindi, ni de ningún otro escritor o investigador. Entonces, esta atribución se debe más bien a que la obra de Raimondi ha sido bien difundida pero muy poco leída dentro del Perú, ya que la susodicha frase no es mencionada en ningún texto escrito por Raimondi.

Murió en la ciudad de San Pedro de Lloc, en el departamento de La Libertad, el 26 de octubre de 1890.

En su memoria y por su aporte a la cultura peruana, existe un busto que se exhibe en una pequeña plaza de Barranco, en Lima, esculpido en bronce por el artista italiano conde Agostino Lodovico Marazzani Visconti en 1904, además también desde el año 1930, funciona un colegio que en su honor los residentes Italianos en el Perú lo denominaron: "Colegio Italiano Antonio Raimondi". Tiene también estatuas en la Plaza Italia (Barrios Altos, Lima) y la Av. Arequipa, en Lima. Calles y Plazas llevan en el Perú su nombre.

Llegó al Perú desembarcando en el puerto del Callao el 28 de julio de 1850. Ese mismo año el médico peruano Cayetano Heredia le encargó la organización del Museo de Historia Natural del colegio Independencia.

Desde 1851 se desempeñó como profesor de historia natural, teniendo a su cargo la enseñanza de la geología y la botánica. Fue uno de los maestros fundadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1856. Fundó la cátedra de química analítica en 1861, regentándola hasta 1872. En 1866 fue elegido coo primer decano de la entonces flamante Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.

Fue cautivado por los recursos naturales del Perú pues de los 40 años que vivió en él, 18 años viaja por casi todo su territorio con el fin de conocer más a fondo su naturaleza y sus habitantes ya que desde Italia los había estudiado bien. El producto de sus esfuerzos se ve realizado en una inmensa obra que puso los cimientos a numerosas ramas de las científicas que se investigan y estudian en las universidades peruanas.

La obra más sobresaliente de Raimondi es "El Perú", editada en seis tomos entre 1875 y 1913, en la cual, en su prefacio, anima y aconseja directamente a todos los peruanos a estudiar las riquezas naturales del Perú, hecho que lo convierte por virtud, para muchos historiadores y escritores, como un verdadero peruanista. Pero aparte de ese prefacio en el cual él parece sumarizar sus anhelos y sentir hacia el Perú, el sabio es muy bien recordado y ponderado por la mayoría de los peruanos, pues Raimondi entregó la mayor parte de su vida al estudio del Perú.

La popularidad de Raimondi se ve singularmente representada por la atribución que lo hace aparecer como el autor de aquella frase, tristemente célebre y frecuentemente mencionada, tanto por los medios de difusión como por los políticos peruanos: "El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro". Sin embargo los investigadores indican que tal frase nace del acervo popular y no de la pluma de Antonio Raimoindi, ni de ningún otro escritor o investigador. Entonces, esta atribución se debe más bien a que la obra de Raimondi ha sido bien difundida pero muy poco leída dentro del Perú, ya que la susodicha frase no es mencionada en ningún texto escrito por Raimondi .[1]

Murió en la ciudad de San Pedro de Lloc, en el departamento de La Libertad, el 26 de octubre de 1890.

En su memoria y por su aporte a la cultura peruana, existe un busto que se exhibe en una pequeña plaza de Barranco, en Lima, esculpido en bronce por el artista italiano conde Agostino Lodovico Marazzani Visconti en 1904, además también desde el año 1930, funciona un colegio que en su honor los residentes Italianos en el Perú lo denominaron: "Colegio Italiano Antonio Raimondi". Tiene también estatuas en la Plaza Italia (Barrios Altos, Lima) y la Av. Arequipa, en Lima. Calles y Plazas llevan en el Perú su nombre.

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